Asistí el jueves pasado a la Noche del Hincha Crema y me dio mucho gusto, pese al resultado adverso, ver a una barra alentar a su equipo de principio a fin. Es un primer paso para que la apasionada y fanática Trinchera Norte lave su imagen tan deteriorada. Tan azuzada por malévolos que los indujeron a la violencia haciéndola repudiada y vilipendiada. Todo ser humano tiene derecho al arrepentimiento y por qué no dársela a ellos.
Ese gesto de ponerse el equipo al hombro y ayudar a sus desesperados dirigentes que se sacan los ojos entre ellos, debe ser imitado. El autor de esa idea merece un aplauso y va camino a convertirse en un líder que puede aspirar hasta un puesto en la dirigencia crema.
El haber pagado una primera cuota de miles de dólares a la Asociación Deportiva de Fútbol Profesional y esta segunda actividad, para cumplir con otros gastos, es un paso adelante para demostrarle al pueblo crema que la unión hace la fuerza. No vi a ningún dirigente en el palco oficial. ¿Habrán tenido vergüenza de asistir? ¿O se fueron a occidente intermedia para que los periodistas no los veamos.
La “U” es un equipo querido, con jornadas épicas que emocionaron a millones de hinchas en toda su historia. Que algunos dirigentes irresponsables la hayan sumido en una situación económica deplorable no implica que sean tratados como unos parias. Al contrario, hay que alentarlos a que sigan por ese camino, aunque cuidándose de desadaptados que no les interesa el bienestar del club, sino su propio bolsillo.
Julio Andrade, Gianmarco, el mismo “Chino” Miyashiro, hinchas cremas convictos y confesos, ponen su arte al servicio de esta causa. Aunque Andrade cometió el error garrafal, la mañana del jueves, de decir por radio Unión, que solo quedaban 400 entradas a la venta. No debió decirlo si no tenía el dato exacto. Mucha gente no fue porque lo tomó como una verdad, y al final hubo muchas butacas vacías.
Disfruté de esa fervorosa hinchada. Por eso tres diarios deportivos, incluido el que dirijo, elogiaron en sus primera planas, ese amor de la Trinchera a su club. Pero me dejó una estela de preocupación ver revendedores fuera del estadio. ¿Quién les dio esas entradas? ¿Quién es el responsable de la liquidación total? ¿Quieren seguir siendo apoyados? Transparencia muchachos, claridad en la rendición de cuentas. Uno muchas veces no sabe de quién está rodeado.
El partido fue una anécdota. Pienso que cualquiera no puede ponerse la chompa de la “U”. Ya déjense de actuar con el corazón cuando un padre de familia pide esos favores. La historia merengue no debe permitir que cualquier hijo de vecino vista la sagrada crema. Hay chicos que apuntan para cracks, pero hay otros, que la verdad, no están para este fútbol de alta competencia.
Me gustó Calcaterra. Tiene buen pie. Puede ofrecer mucho más. Lo del “Chino” Ximénez no es novedad. Hará muchos goles. Me impresionó el chiquillo Christopher González, quien con buen estado físico será un buen socio de Calcaterra. Extrañé al “Orejón” Flores. Me gusta su fútbol. Bien Trinchera, así los queremos ver. Alentando, apoyando, demostrando su profundo amor a su divisa y expulsen a los asesinos y rateros que les dieron muy mala imagen. vamos a ver que pasara en los ùltimos dias. esa es la ''U'' .el mejor de los equipos. asì chauuuuu
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